Cambia la Programación Mental

¿Por qué no puedes cambiar?

Lo que previene que puedas cambiar es algo que siempre se interpone y no te deja ver que eres un ser humano y que necesitas hacer algo para no continuar afectando tu salud y tu vida. Aquí te explico lo que te pasa.

El Rol de la Mente

La mente se divide en consciente, subconsciente e inconsciente. El consciente es lo que estás haciendo ahora mismo leyendo estas líneas. Es la parte de la mente donde estás alerta, despierto, pensando, conversando, viendo algún programa o película, tomando decisiones y resolviendo situaciones del diario. 

El subconsciente es la parte de la mente donde están guardadas las memorias y las emociones que nos han tocado la vida en algún momento, que han sido positivas o negativas. Pero no eres consciente de que están allí y afectan tu salud, tus pensamientos, tus emociones y las relaciones con otros. La parte inconsciente es cuando estás dormido o en coma, ya que no estás consciente de lo que está pasando en el momento presente. 

Todo lo que pasa en nuestra vida está influenciado sobre lo que pensamos del mundo de manera consciente, pero creas tu propia realidad cuando cambias la manera de pensar y la percepción o lo que ves del mundo, de las personas y de las situaciones que pasan en tu vida. Pero lo que sabotea que puedas trascender en pensar de manera diferente, hacia tu bienestar es el ego de tu mente consciente. 

El Matrix

Desde la perspectiva espiritual del yoga, el ego no es más que la propia mente queriendo interponer su criterio en base a lo que ha aprendido y no quiere aprender algo nuevo, le causa pavor. Te juzgas a ti mismo, a otros y a dejarte llevar de cómo has construido tu realidad en base a la sociedad y al que dirán para tratar de ser como los demás, lo que yo le llamo el matrix. En cierto modo, formas tu vida en base a lo que pasa en tu exterior, en vez de enfocarte en tu capacidad de ser quien quieres ser. 

Al dejarte llevar de este matrix, que tiene un subconsciente colectivo, que se rige por las mismas cosas y cree que si eres diferente a la población general estás mal, el sufrimiento se apodera de tu vida. Sientes que no encajas porque realmente a nivel subconsciente sabes que necesitas ser tú, pero no sabes cómo desligarte de este matrix. Entonces si no eres tú pierdes tu identidad, tu esencia, un ser que toma sus propias decisiones sin importar las opiniones de los demás y eso te hace sentir culpable. Incluso, cuando haces algo para complacer al otro, te sientes mal contigo mismo, porque no es lo que quieres para tu vida. Las decisiones que tomes en tu vida deben ser para sentirte bien contigo y no para dañarte, porque caes en las trampas del ego, no eres tú mismo, sales de tu esencia espiritual y de bienestar para ser quien no eres. 

No puedes cambiar por el miedo e incertidumbre que han provocado tus padres y familiares, los maestros, los medios de comunicación, los políticos, las religiones y las redes sociales, o sea, son estímulos que recibimos del ambiente. Pero quiero que sepas que eres un ser espiritual y si vas dentro de ti mismo, te darás cuenta del potencial infinito de lo que puedes hacer. Lo que sucede es que siempre estamos afuera, mirando el mundo desde el exterior sin darnos cuenta que nosotros somos el mundo. Al penetrar dentro de ti, te darás cuenta que eres un ser de sabiduría, amor, paz e inteligencia ilimitada. 

Mi Experiencia

En mi practica, me he dado cuenta que algunas personas creen que el hecho de hablar con un profesional de la salud o de asistir a una sola terapia es como cambiar todo en ese momento y para siempre, como por arte de magia. Esta persona quiere que todo en su vida cambie y se resuelva rápido sin hacer ningún esfuerzo, no se percata que no puede cambiar al mundo ni a los demás, sólo él es el único que puede cambiar. Cuando tu cambias, lo demás también cambia, incluyendo las relaciones con los demás, la manera de tratarnos y de comportarse, así que probablemente nosotros somos los que reforzamos las conductas que no nos gustan de los demás.

He trabajado como terapista de adicciones en el ámbito hospitalario y he visto algunos de los pacientes que tienen una gama de situaciones difíciles como: problemas económicos, problemas con al pareja o la familia, problemas en el trabajo, problemas de salud, en fin, un desastre, pero no se percatan de la negación de que su adicción está afectando todo en su vida. Piensan que cada problema es independiente, pero está relacionado a su problema de alcohol, sustancias o conductas adictivas. Una vez la persona entra en tratamiento y resuelve su situación de adicción, todo lo demás cambia en su vida automáticamente. Lo mismo he visto con clientes que quieren bajar de peso, pero siguen comiendo lo mismo, visitando los mismos lugares de comida, usando dietas fantásticas de la temporada y no se dan cuenta que cambiando su manera de alimentarse, ejercitarse, pensar y actuar, tienen la capacidad de tener un peso saludable. Es un cambio en el estilo de vida, hacer de la alimentación parte del día a día, en vez de hacer una dieta a ver como te va.

¿Cómo puedes cambiar tu programación mental?

Debes estar consciente de que parte del comportamiento de la gente, incluyendo tu familia, es por la programación mental que han hecho de ellos, lo que le llamo estar dormido o tener un velo que no los deja ver la realidad como es. Y ¿cómo es la realidad? Cuando renuncias a continuar siendo parte de los mismos pensamientos y conductas de los demás y descubres tu propia esencia y valores, te darás cuenta de que estabas dormido. 

Haces tu propia realidad estando consciente de lo que pasa dentro de tí y de lo que me rodea de una manera curiosa, como si estuvieras viendo todo por primera vez. Aquí e que realmente despiertas y aunque te das cuenta que los demás no pueden quitarse el velo inmediatamente, las personas tienen que pasar por esta programación por un propósito espiritual.

Existe la transformación del espíritu, que es la energía, y cuando morimos el cuerpo perece, pero esta energía del espíritu se transforma. Así que existe un karma y las personas pagan su karma negativo con el sufrimiento de continuar siendo parte de esta “realidad ficticia” que el matrix les impone.

Es importante que reconozcas que para que exista un cambio en tu entorno, la comunidad y el planeta, debe haber un cambio en ti primero, porque el cambio se da de adentro hacia afuera. Según la Real Academia Española, la definición de cambio es: Dejar una cosa o situación para tomar otra. Cambiar de nombre, lugar, destino, oficio, vestido, opinión, gusto, costumbre. Convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria. Cambiar la pena en gozo, el odio en amor, el llanto en risa.

A veces pretendemos que todo lo demás está mal y los demás son los que tienen que cambiar. Nuestra mente nos envía mensajes de que los políticos son los que tienen que cambiar, nuestros hijos y familiares tienen que cambiar, nuestros compañeros de trabajo tienen que cambiar y la lista es interminable, sin tomar responsabilidad por lo que tú tienes que cambiar. Pero es precisamente lo que no quieres hacer, cambiar, por miedo e incertidumbre del resultado, pero si no lo intentas, no sabrás la transformación que puedes hacer.

Nos pasamos la vida queriendo ser mejores personas, más delgada, más inteligente, más espiritual, más patriótico; criticando a otros, justificando nuestras acciones y no aceptando opiniones o criticas constructivas de profesionales, porque lacera nuestro ego, sí nuestro ego, porque todo esto de no cambiar tiene que ver con el ego. Si viéramos al ego como un espectador en vez de que sea el que controla nuestra vida, podremos separarnos del matrxi, quitarnos el velo y ver que somos capaces de hacer cosas maravillosas con nuestro cuerpo, mente y espíritu. Si continúas haciendo lo que los demás hacen, lo que los demás comen, lo que los demás dicen, nunca verás la esencia de lo que eres sino una copia más de lo mismo, aportando a los mismos problemas una y otra vez.

Cambia el Chip Mental

El chip mental debes cambiarlo y comenzar con los pensamientos, en vez de quejarte de todo, aprende a agradecer todo. El agradecimiento te hace más humilde, más compasivo, más humano y llegas a entender el mundo de manera diferente, a darte cuenta que todo pasa por un propósito. Tienes un cerebro que te ha ayudado a adaptarte en los momentos más difíciles y tienes la capacidad de ser resiliente una y otra vez. No es que no te importe lo que pasa o que no te afecte, pero puedes ver las cosas desde otra perspectiva más consciente y presente. Agradeciendo por lo que tienes en vez de quejarte de lo que te falta o en lo que te pasa, te ayuda a abrir otras posibilidades de cambio y recuerda que si no existe en tu mente, tampoco existe en tu vida.

Por otro lado, te percatas que has buscado tantas cosas para ser feliz y no te sientes feliz. Que si “cuando me gradúe voy a ser feliz”, “cuando me case voy a ser feliz”, “cuando tenga hijos voy a ser feliz”, “cuando tenga la casa o el trabajo de mis sueños voy a ser feliz”, “cuando tenga dinero voy a ser feliz”. Estás toda la vida esperando algo para ser feliz, esas son las trampas del ego. No necesitas que pase algo para ser feliz, porque la felicidad es una decisión. Decido ser feliz en mi interior a pesar de las circunstancias que la vida me presente.

Del Holocausto a la Felicidad

Esto de la felicidad me recuerda a la historia del Dr. Viktor Frankl, un neurólogo austriaco que tuvo experiencias traumáticas y de dolor, pero vivía con una perspectiva humanista de esperanza. La historia del Dr. Frankl me impactó grandemente. Él y su familia eran judíos, vivieron la era del holocausto y fueron deportados a un campo de concentración donde murieron su esposa, padres, hermano y cuñada, pero él pudo sobrevivir. Sumergido en dolor y vacío profundos por la pérdida de su familia, continuó su trabajo luego de ser liberado. Escribió el libro El Hombre en Busca de Sentido (Man’s Search for Meaning). En su libro, el Dr. Frankl explica desde su experiencia, que el ser humano le da sentido y propósito a su vida mediante tres cosas: el trabajo, el amor y el sufrimiento; y él se enfrentó a estas cosas. Cuando su familia había fallecido, continuó trabajando en los campos de concentración, continuaba hacia adelante por el amor que sentía por su familia a pesar de que ya no estaban. El sufrimiento hizo que mirara hacia su interior y se dio cuenta que debía hacer algo para que ese sufrimiento mermara, así que decidió vivir y continuar haciendo su obra para ayudar a otros. 

Lo que nos enseña Frankl es que a pesar de las circunstancias de la vida, aunque haya tormentas, dolor, guerra, destrucción, la vida tiene un propósito y yo escojo cuál es ese propósito. Yo decido morir de sufrimiento o hacer algo por mí y los demás. Estamos aquí por un propósito más grande que sufrir y debemos aprender a no estar muertos en vida sino a vivir en plenitud. Plenitud es ver el dolor y el sufrimiento como un escalón para continuar en nuestro camino y ver la vida con otros ojos, los ojos del amor y la compasión. Soy pleno cuando me sumerjo en ver que la vida tiene matices, altas y bajas, pero decido si quedarme en las bajas o subir y transformar mi realidad. No creo que el Creador nos envió solo para vivir y morir, en el proceso creamos nuestra realidad para trascender.

Te deseo salud y bienestar siempre!!!

La luz en mi reconoce la luz en ti... Namaste!!!

Referencias

Diccionario de la Real Academia Española (2022). Cambio. https://dle.rae.es/cambio

Frankl, Viktor E. (1962). Man's search for meaning: an introduction to logotherapy. Boston: Beacon Press.