Significado y Origen de Namaste

Namasté es una palabra que cada día se vuelve más popular en nuestra sociedad actual. La verás en las redes sociales, en los libros e incluso en la ropa. Pero, ¿qué significa realmente esta palabra y cuál es su origen? Si te interesa saber más acerca de esta palabra tan especial, te invito a seguir leyendo este artículo.

Origen de Namasté

Namasté es una palabra sánscrita que proviene de la raíz “nam”, que significa “reverencia” o “adoración”, y “te”, que significa “a ti”. “Namas” también significa “nada de mi”, refiriéndose al ego, lo que aparta el ego para abrir paso a la humildad. Namaste se hace desde una humildad autentica del alma y del espíritu. La palabra completa se traduce como "Te saludo con todo el respeto y la humildad de mi corazón". Así que cuando decimos "Namasté", estamos haciendo una reverencia y reconociendo la divinidad que hay en el otro. Adquiere un vinculo genuino entre dos personas, mas allá de intereses o expectativas.

El gesto de Namasté se hace uniendo las manos en posición de rezo y llevándolas al pecho, con los dedos apuntando hacia arriba. El significado de este gesto es mostrar respeto, gratitud y reverencia al otro. También puede ser utilizado como un saludo y significa "hola", "adiós" o "nos vemos más tarde".

La Espiritualidad de Namasté

Namasté se menciona en los textos sagrados hindúes, como el Bhagavad Gita. Ellos describen una mentalidad asociada con la frase, en la que se reconoce que todas las criaturas en el universo están conectadas y que todas ellas son una extensión de Dios. Por lo tanto, reconocer esta divinidad en los demás es de gran importancia.

Namasté se ha vuelto muy popular en la cultura occidental, especialmente en la práctica del yoga. El saludo al final de la práctica se realiza con las manos juntas en Namasté. También se utiliza en la meditación y ayuda a conectarse con la energía divina.

Conclusión:

Namasté es mucho más que una simple palabra, es una forma de vida en la que se reconoce la divinidad en todas las criaturas vivientes en el universo. La práctica de Namasté nos permite conectarnos entre nosotros, respetarnos y adorar las diferencias que hacen que cada uno de nosotros sea único. Así que, la próxima vez que digas Namasté, recuerda el significado detrás de la palabra y hazlo de todo corazón.

Yo honro el lugar, la luz, la paz, el amor, la verdad y el universo que habita en ti que es el mismo que habita en mi. ¡Namaste!