Reconoce las Trampas Mentales del Ego

Jun 15, 2023

Todos tenemos un ego que a veces puede volverse  prepotente e interponerse en nuestro camino hacia una vida feliz llena de autorrealización y satisfacción. Un "ego exagerado" puede manifestar trampas mentales que te impiden alcanzar todo tu potencial debido al orgullo, la arrogancia o la inseguridad. Es importante ser consciente de estas trampas para poder reconocerlas cuando surgen y tomar medidas para evitarlas antes de que afecten a tu progreso o descarrilen tus logros. En este artículo, vamos a explorar estas trampas mentales del ego para que sepas cómo manejarlas y alcanzar el máximo bienestar.

¿Qué es el ego?

El ego es una parte importante de la identidad y la experiencia vital de cada individuo. Sirve de filtro a través del cual uno se percibe a sí mismo y su relación con los demás. Definir el ego empieza por comprender su propósito, que consiste en proteger a la persona para que no se vea abrumada por fuerzas externas como las emociones o las presiones sociales, al tiempo que le permite desenvolverse con éxito en diversos entornos. Al tener un ego bien definido, puedes adquirir una sensación de seguridad y confianza en ti mismo que te permite interactuar eficazmente con quienes te rodean. Comprender el papel del ego te provee claridad para reconocer cuándo se traspasan sus límites y desarrollar estrategias de afrontamiento adecuadas. Con este conocimiento, puedes aprender a tomar el control de tu propia identidad, en lugar de responder ciegamente a las influencias externas. 

Cuando vives consciente de tu ego actúas para ser un mejor ser humano a nivel espiritual y no es que el ego va a dejar de existir, siempre está ahí tratando de sabotear tu progreso e interponiéndose entre tú y tu esencia que es más profunda que tu cuerpo y tu mente, es tu espíritu. Entonces, se establecen otros factores que afectan tu calidad de vida como: la envidia, el resentimiento, el odio, la tristeza, la ansiedad, la ira, entre otras emociones y conductas que no te dejan avanzar en tu evolución. Recuerda que estas emociones el ego las crea para “protegerse”, pero no necesitas estar protegido si estás seguro de quién eres, de lo que quieres en la vida y de lo que necesitas para ser feliz. Cuando el ego te acapara, crea sufrimiento, porque no te permite ser un humano auténtico, de aceptar que está bien sentirse mal, está bien no saberlo todo y está bien no encajar en el matrix. 

Siempre piensa en ser una mejor persona día a día por tus propios méritos y conectando con tu ser pleno. Cometerás tus errores, tendrás situaciones, porque la vida no es lineal, es como una ola que viene alta y luego baja. Lo importante es estar consciente nuevamente de tus situaciones, aprender de ellas y continuar con tu proceso de vida.

El Ego de los Demás Afecta tu Camino

Muchas personas van a dudar de ti y de tu capacidad de ser lo que quieras en tu vida. Pero lo hacen porque existe una parte rezagada de su vida y no se sienten satisfechas. Estas son las trampas de su ego que hacen que actúen como si los demás no merecieran ser felices. Así que sus opiniones no tienen que ver contigo, sino sobre lo que ellos sienten que lo proyectan de esa manera. El ego de los demás siempre va a tratar de que no llegues a donde quieres, porque son parte del matrix, de ese subconsciente colectivo de sufrimiento que han estado acostumbrados a ser. El matrix quiere que todos actúen de la misma manera, y si eres diferente, se va resentir y a dejarte fuera de su creencia y costumbre. Pero eso está bien, no quieres ser parte de ese matrix de sufrimiento constante, quieres ser tú mismo, no caer en esa trampa del ego colectivo.

Cuando te desligas de las trampas del ego y te conectas contigo, no eres egoísta, sino altruista y empático. Actúas con el corazón y eres capaz de ver la vida desde los ojos de la compasividad en vez de luchar para estar arriba y ser mejor que los demás, estarás más consciente de ser mejor contigo mismo y sentirás que tu espíritu se conecta con otros y con el todo. Cuándo quieres sobresalir de los demás y competir para opacar al otro, terminas nuevamente en las trampas de sufrimiento del ego. Pero no tienes que tratar de sobresalir, ser tu mismo va a ser el éxito que tanto has querido en tu vida. Todos tenemos la oportunidad de crecer, transformarnos y ser felices porque la vida es para ser feliz, estar en paz y ser libres. La abundancia es infinita, solo tienes que creer en ti y en tu potencialidad, no pensando que debes ser como otros o hacer lo mismo que ellos, confía en esta abundancia, que es para todos. 

Acepta lo que No Puedes Cambiar

Al estar consciente de las trampas del ego, ves a los demás sin juzgar, aceptas su individualidad y no querrás continuar en la lucha de tratar de cambiar lo que está fuera de ti, sino que abrazas la transformación que estás experimentando dentro de ti. Si los demás no vibran con tu misma energía y actúan de una manera diferente a lo que tú quisieras, eso está bien. Ellos están luchando con sus propias tormentas, su dolor y entretenidos en sus asuntos y eso no tiene que ver contigo, sino con su propio proceso, su camino de descubrir quiénes son, buscando su sanación personal. 

Entonces, si los demás no conectan contigo, ¿qué puedes hacer? Conecta contigo mismo, así atraes a las personas que quieren vibrar en tu misma energía y no tienes que hacer ningún esfuerzo de agradar a los demás, de querer encajar, de que los demás te quieran y de aceptar lo que no puedes cambiar. Al aceptar lo que pasa, lo que eres y a los demás como son, dejas de sufrir y comienzas a disfrutar en aceptar la vida sin juicios y sin esperar nada, así te alejas del sufrimiento y te acercas al amor, la compasión y la empatía. Cuando conectas contigo te llenas de paz y de felicidad, esta es la verdadera esencia de tu parte espiritual.

¿Qué puedes hacer para ser feliz?

Enfócate en las bendiciones y cosas positivas que te pasan día a día. Pero lamentablemente el ego ha aprendido a enfocarse en las cosas negativas que pasan en el mundo. Si realmente evalúas tu realidad y tu manera de vivir, no todo es negativo. Cuando te enfocas en lo negativo caes en la queja constante, todo es una nube negra, "no hay solución", "no puedo", "esto no es para mi", "me duele aquí", "me siento mal conmigo mismo", "no me acepto como soy", "la gente no me entiende y es mala", "mi familia"… etcétera, etcétera. Incluso, hasta nos enfocamos en las noticias y nos trae más incertidumbre, estrés, desasosiego, ansiedad, dolor y enfermedad.  

Los problemas siempre van a existir, eso no va a parar, pero la gente se enfoca más en las catástrofes que en las bendiciones. Las malas noticias son lo que hemos acostumbrado a escuchar, pero hay que reconocer que siempre van a haber situaciones, problemas y guerras en el mundo. Tú decides qué hacer con tu vida, qué alimentos vas a ingerir por tus sentidos y qué información decides escuchar y ver. Si ingieres problemas, te sentirás mal, si ingieres soluciones y positivismo, tu vida y tu salud darán un giro hacia sentirte plenamente feliz.

Enfoca tu atención en estos consejos

Para comenzar a estar consciente de cómo piensas, y sientes y de que las cosas fuera de ti no te afecten ni caigas en las trampas del ego:

  1. Reconoce el orgullo excesivo. Cuando el ego se convierte en una fuente de orgullo y superioridad, lo más probable es que estés cayendo en una trampa. El orgullo exagerado suele llevar a comportamientos inadecuados, y a menudo provoca alejamiento de los demás. Si te das cuenta que estás tratando de demostrar tu superioridad o que necesitas ser el centro de atención todo el tiempo, es probable que te encuentres en un territorio peligroso en el que tu ego se ha vuelto demasiado grande.
  2. Presta atención a tu lenguaje y a tus pensamientos. Muchas veces nuestro ego se muestra en cómo hablamos y en cómo pensamos acerca de nosotros mismos. Si hablamos de nosotros mismos en términos grandiosos, o si constantemente ponemos a los demás por debajo de nosotros, es probable que el ego esté detrás de estas actitudes. Trata de enfocarte en las cualidades y los logros de los demás, y aprende a reconocer cuando estás hablando de ti mismo de manera exagerada.
  3. No te sientas superior a los demás. El ego también se muestra cuando nos comparamos con los demás y nos sentimos superiores a ellos. Trata de no caer en ese patrón de pensamiento, ya que esto puede causar un daño a las relaciones que tienes. La próxima vez que te encuentres pensando en lo "inferiores" que son otras personas, trata de detenerte y enfoca en sus fortalezas y cualidades positivas.
  4. Aprende a aceptar tus errores. Otro peligro del ego es la dificultad que algunas personas tienen para aceptar sus errores. Si te resulta difícil aceptar que has cometido errores o de reconocer que no estás en lo cierto, es probable que el ego esté muy involucrado. Aprende a aceptar tus errores y a aprender de ellos, lo que te ayudará a crecer y mejorar como persona.
  5. Cultiva la humildad en tu vida cotidiana. Esto puede incluir escuchar a los demás, pedir opiniones y admitir que no sabes todo. La humildad también te permitirá aprender de los demás, y te brindará una perspectiva más equilibrada y objetiva sobre la vida.

Conclusión

Aunque sea difícil desprenderse de las trampas del ego, reconocer su poder y ser consciente de su presencia es un excelente primer paso para ayudarnos a superarlas. Una relación más sana contigo te liberará de la incertidumbre y de los sentimientos de insatisfacción sobre tu vida. Si eres capaz de aceptar que vivir una vida llena de tranquilidad empieza por comprender tus propios bloqueos, entonces habrás comenzado el viaje hacia reconocer el ser espiritual que hay en ti. 

Te deseo salud y bienestar siempre!!!

La luz en mi reconoce la luz en ti... Namaste!!!

 

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